
Vínculo

Enlace sucio pesado

Clásico

Guijarros

Milán

romano

Ranura

Semillas Granuladas

Pizarra

alargado

Accesorios de techo

Grado del techo

Bobinas de acero

Láminas corrugadas para techos

Chapa de acero corrugada
Grosor: 0,12-15 mm
Ancho:600-1500 mm
Peso de la bobina: 3 – 8 toneladas
Recubrimiento de zinc: Z30-275 g/㎡, AZ30-150 g/㎡
Recubrimiento de color: Superior 15-25 mm Posterior 5-7 mm
Estándar: Asi, asant, din, jis, jab, jis, sus, ets.
Inspección de calidad: ISO9001; COC; CE; estándar SGS
Recubrimiento metálico continuo por inmersión en caliente
La resistencia fundamental a la corrosión de las bobinas de acero prepintadas comienza con el proceso continuo de recubrimiento metálico por inmersión en caliente, donde la banda de acero pasa por baños de zinc fundido (galvanizado/GI) o de aleación de zinc-aluminio (Galvalume®/AZ) a 450-465 °C. En el caso de los recubrimientos GI, el baño contiene más del 99 % de zinc con pequeñas adiciones de aluminio (0,15-0,25 %) para controlar la formación de floreado, logrando gramajes de 60-275 g/m² (Z60-Z275). Los baños Galvalume® contienen un 55 % de aluminio, un 43,4 % de zinc y un 1,6 % de silicio, formando una microestructura estratificada: una capa exterior rica en aluminio para la protección de barrera y una capa intermetálica rica en zinc para la protección de sacrificio. El espesor del recubrimiento se controla con precisión, con un margen de ±3 g/m², mediante cuchillas de aire que inyectan nitrógeno a una presión de 10-50 kPa, eliminando el exceso de metal y optimizando la adhesión. El contenido de silicio evita la formación de intermetálicos Fe-Al frágiles, lo que permite el conformado posterior al recubrimiento sin agrietamiento.
Esta base metalúrgica garantiza una durabilidad máxima. Los recubrimientos GI ofrecen una protección superior contra los arañazos: el zinc se corroe preferentemente para proteger el acero de los arañazos a una velocidad de aproximadamente 1 µm/año en entornos rurales. Galvalume® ofrece una vida útil de 2 a 4 veces mayor en entornos marinos e industriales gracias a las propiedades de barrera del aluminio y a la capacidad de autorreparación del zinc en los bordes cortados. El análisis de la microestructura del recubrimiento revela la característica estructura dendrítica de Galvalume®, con una fase rica en 80 % de Al y un 20 % de eutéctico de Zn-Al, verificada mediante SEM-EDS. Las pruebas de niebla salina (ASTM B117) demuestran que Galvalume® (AZ150) resiste más de 1500 horas a la oxidación roja, frente a las 240-500 horas del GI (Z275). La flexibilidad del recubrimiento está comprobada mediante pruebas de flexión en T (ASTM D4145), que alcanzan valores de 0T a 2T, mientras que la resistencia al impacto (ASTM D2794) supera las 100 in-lb sin agrietarse. Este sustrato metálico permite que las bobinas prepintadas alcancen una vida útil de 30 a 50 años en aplicaciones arquitectónicas.